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sábado, 9 de abril de 2016

Transformación de las estructuras de trabajo y de empleo


A nivel mundial, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) están trasfigurando el mundo del trabajo mediante la creación de nuevas oportunidades de empleo y el aumento de la innovación, inclusión y globalización de los mercados laborales. De acuerdo con una nota sobre políticas del Banco Mundial (2011), titulada “Connecting to Work: How Information and Communication Technologies Could Help Expand Employment Opportunities” (Conectarse para trabajar: Cómo las tecnologías de la información y las comunicaciones pueden ayudar a ampliar las oportunidades de empleo), reflejan tres tendencias que están impulsando el aumento de puestos de trabajo relacionados con las TIC en todo el mundo:
1.      Mayor conectividad: más de 120 países tienen más del 80% de penetración en el mercado de los teléfonos móviles. Lo que implica que de cada 4 miembros del núcleo familiar dos tienen móviles, lo que evidencia el alto volumen del uso de tecnología, aun en países tercermundistas.
2.      Digitalización de más aspectos del trabajo: en la actualidad, el teletrabajo y la subcontratación se han convertido en prácticas empresariales de rutina a nivel mundial, ya las grandes empresa no oferta empleos fijos dado los altos costos salariales, prestaciones y beneficios sociales; le es más rentable subcontratar a terceros por un monto preestablecido, generando con ello utilidad hacia ambos sectores. Asimismo, hay un fuerte auge en los trabajadores en línea, es decir, aquellos que desde los hogares realizan un trabajo para empresa, ejemplo de ello son las microempresas de investigación y elaboración de trabajos computarizados, institutos de capacitación, universidades, entre otras.
3.      Habilidades más globalizadas: India y Filipinas se han convertido en importantes centros de subcontratación gracias a los conocimientos del idioma inglés de su fuerza laboral, y otros países están mirando hacia este sector para lograr un mayor crecimiento futuro. En Latinoamérica muchos de los países como Argentina y Chile están apuntalando hacia estas estructuras de empleo; en el caso venezolano aún no se visualizan estas posibilidades.

En este preámbulo, surge las opiniones Chris Vein (Director de Innovación para el Desarrollo Mundial de las TIC del Banco Mundial en un artículo publicado por Siddhartha Raja, especialista en Políticas de TIC del Banco Mundial (2011), “Las TIC están influyendo en el empleo tanto por tratarse de una industria que crea puestos de trabajo como por ser una herramienta que permite a los trabajadores acceder a nuevas formas laborales, de una manera novedosa y flexible” (p. 15), argumenta Vein;
Las oportunidades de empleo emergentes que posibilitan las TIC son importantes porque los países de todo el mundo tratan de crear más y mejores puestos de trabajo, lo que tiene implicaciones económicas y sociales positivas para los trabajadores y la sociedad. Estas tecnologías ofrecen nuevas vías para ayudar a combatir el desempleo mundial” (p.15).

En vista de los argumentos de este especialista, la tecnologías se están convirtiendo en el eje central para las empresas, reduciendo costos a la vez que alcanzan mayores mercados, al elevar la competitividad y dinamizar las fuentes de empleo. Esto lleva a reflexionar la importancia que actualmente tienen las TIC en el cambio de las estructuras de trabajo; si bien esto es un beneficio para los empleadores, existen dos puntos de vista de los trabajadores; la primera la flexibilidad de realizar el trabajo desde casa, pudiendo llevar a cabo otras tareas o empleos simultáneos sin la limitante del cumplimiento de horarios y la otra es la ausencia de beneficios laborales que dejan de percibir al ser ellos; pero a pesar  ello, las empresas que son las que demandan la mano de obra han hallado en las TIC un nuevo aliado.
Es relevante destacar en este apartado algunas experiencias en el área que fundamentan cómo las TIC conectan a las personas con puestos de trabajo. Según el Informe del Banco Mundial (2011):
Los puestos de trabajo a través de la red ayudan a unos 20 millones de individuos de todo el mundo a localizar trabajo vinculándolos con empleadores a nivel mundial. Casos como Babajob en India, Duma, M-Kazi en Kenya y Souktel en Oriente Medio y Norte de África son casos de servicios de búsqueda de empleo que usan herramientas móviles y basadas en la web. Del mismo modo, estas nuevas formas flexibles de empleo son posibles gracias a las TIC, la contratación en línea usa las TIC para aumentar el acceso a oportunidades de empleo a nivel mundial, principalmente para pequeños empleadores. Entre los servicios populares se encuentran oDesk y Elance quienes en 2012, publicaron 2,5 millones de empleos, que van desde escribir al servicio de atención al cliente hasta desarrollar programas informáticos.
Otra experiencia son las Plataformas de micro trabajos como CloudFactory, MobileWorks o Samasource dividen los grandes procesos de actividades en pequeñas tareas específicas –como ingreso y verificación de datos, copia de escritos o diseño gráfico– y los distribuyen a trabajadores de sitios remotos. Los analistas sugieren que, en la actualidad, el tamaño del mercado es de unos US$1.000 millones y podría crecer hasta los US$5.000 millones antes de fines de 2018” (s/p).
Basados en estas experiencias, las TIC crean oportunidades pero también plantean nuevos desafíos para los trabajadores y empleadores. Muchos puestos de trabajo habilitados por las TIC son temporales o basados en contratos, lo que no permite que los trabajadores cuenten con redes de protección social, como el seguro de salud o las pensiones. Sin embargo, y especialmente para los jóvenes, ofrecen un camino hacia carreras más formales, y proporcionan un ingreso adicional.
Todo este cumulo de beneficios potenciales que ofrecen estos trabajos en red, no están libres de riesgos y desafíos una de ellas es que los profesionales, dueños de empresas, gobierno, colegios, universidades deben estar preparados para realizar este tipo de trabajo, exige por lo tanto, un cambio de actitud, cultura y estructura organizacional, no se puede ya hablar de organizaciones con estructuras verticales u horizontales rígidas, se vuelve a estructuras en forma de Trébol propuesta por Handy (1992) y citada por Campos (2013);
La estructura en trébol está compuesta en forma de un trébol, con tres hojas: la primera hoja, llamada núcleo profesional está formada por los trabajadores profesionales técnicos y administradores esenciales en la organización. La segunda hoja el margen contractual, estaría compuesta por aquellas personas u organizaciones cuyo trabajo no constituye la esencia de las operaciones de la empresa para aumentar la eficiencia y reducir rigideces, tales operaciones se subcontratan o se ceden a unidades externas. La tercera hoja está integrada por la fuerza de trabajo flexible, es decir aquellos trabajadores a tiempo parcial o temporal que se relaciona de manera eventual (p. 1)


Es así como, la estructura organizacional deben ser modificadas atendiendo a las necesidades de cada empresa, no existe una estructura predefinida los responsables de cada organizacional deben tomar en consideración los factores internos y externos con el fin de diseñar estrategias que garanticen la mayor competitividad posible; en consecuencia, para que estas estructuras sean eficientes contar con profesionales más independientes y optar por otras fórmulas de trabajo móviles como por ejemplo el, freelance, multitarea o por proyectos. Las empresas deben responder a todo esto con una nueva organización adaptada a los modelos laborales que se imponen.
En opinión Casado (s/f) (socio fundador de 2C Consulting), considera que “el cambio fundamental es el de la forma de organización del trabajo, que es el que más afectará estas nuevas formas de empleo, menos de uno de cada 10 trabajan ahora para una gran empresa" (p. 3), esto implica que los profesionales del futuro deben estar preparados para ocupar dos o tres empleos simultáneos, es decir tendrán vidas laborales de diferentes niveles de intensidad.

En consecuencia, a medida que cambia el trabajo y la forma de organizar el mismo, se visualizan nuevas segmentaciones de profesionales, de las cuales Casado (op.cit.), destaca:
1.      Adolescentes digitales (Communiteens), altamente interrelacionados, que desarrollan nuevas formas de comunicación. Las empresas que les busquen deberán dirigirse al espacio donde se mueven, que es Internet. También cita a los intermedios (In Betweens), cómodos en los estatus intermedios y acostumbrados al cambio. Se adaptan desarrollando estrategias personales con las que vencer la incertidumbre.
2.      Los jóvenes globalizados (Young Globalists) tienen experiencia internacional, alta movilidad y han logrado competencias interculturales. Son los futuros directivos y utilizan todas las herramientas a su alcance para acceder al mundo globalizado.
3.      Las familias latte-macchiato (café con leche) también están fuera de los cánones tradicionales. Aprecian que sus empleadores tengan políticas favorables a la familia. La categoría de esperanzados grises va más allá de la edad de jubilación y de estar en activo. Hacen viajes alrededor del mundo y creen que la vida en la ciudad es más vida que la del campo. Son muy participativos y muchas veces tienen un trabajo, bien en cooperación social o a tiempo parcial, en una empresa.
4.      Los emprendedores de plata (Silverpreneurs) siempre están activos, porque para ellos ser parte del mundo significa trabajar. Muchas veces, comienzan una segunda carrera para ganar calidad de vida. Lo que ellos encuentran especialmente interesante es aportar una vez más experiencia y conocimiento profesional a nuevos proyectos.(p. 15)


Lo anterior, lleva a pensar en una feroz competencia para los puestos de trabajo, donde se exige mayor conocimiento, compromiso, esfuerzo y tiempo. Favorablemente las nuevas tecnologías han hecho posible un sin número de iniciativas en miras de flexibilizar los tiempos y el trabajo en sí. Entre las principales iniciativas están:
Trabajo a distancia o desde el hogar. Esta opción puede variar entre trabajar varios días a la semana desde la casa hasta trabajar por un periodo extendido de meses. Entre sus principales beneficios está la cercanía que le ofrece a los padres de estar con sus hijos y para la empresa que lo hace reducción de espacios de oficina, lo que ayuda a la renta, energía, entre otros. Otro punto muy importante es que si tienes un viaje al exterior por alguna razón puedes continuar trabajando sin ningún tipo de problemas.
Tiempos flexibles. Hoy en día se evalúa al personal por los entregables y la calidad del mismo, llevando a un segundo nivel los horarios y la rigidez en las horas de llegada. Claro, para esto tienes que ser puntual con los plazos de entrega, ya que una viene de la mano con la otra. Entre las principales ventajas está que puedes estar un poco más relajado en la rutina matutina previa al trabajo, almorzar en casa o simplemente almorzar a la hora que gustes.
Viernes de Verano. Con el objetivo de aprovechar las horas extras que ofrece los meses del verano, muchas empresas te dan la posibilidad de terminar tus labores del viernes hasta el mediodía. Esto hace que seas más productivo en la semana y cumplas con tus objetivos antes de lo estipulado.
– No asignación de Escritorio. Consiste en que las oficinas no asignan un lugar específico a la mayoría de los empleados, solo lo hace con altos ejecutivos. Cada día que llegas a la oficina puedes optar por aquel espacio que esté a tono a como está tu humor en ese día. La empresa te incentiva a que trabajes desde tu hogar y de esa forma ahorrar espacios.
Según especialistas en temas laborales coincidieron en que hay cuatro tendencias laborales específicas que se dan en la actualidad y que día a día son los más importantes a la hora de conseguir empleo.
Freelance: Es una manera de autoempleo. Sin embargo, no todas las personas pueden llevar a cabo una actividad de freelance con éxito. Tienen que ser creadores de su propia cartera de clientes, tener un portafolio actualizado, una red de contactos y organizar muy bien su tiempo. Dependiendo del ritmo de trabajo será la ganancia. El freelance no depende de un jefe, no hay horario, se puede trabajar desde casa, pero puede causar estrés por no disponer de un sueldo fijo.
Tercerización: Los especialistas coincidieron en que la tercerización, antes outsourcing, es una de las formas en que actualmente son contratadas las personas. Un trabajador es subcontratado por una empresa para que realice ciertas actividades. No hay un lazo laboral directo con la empresa, sino con quien contrató al trabajador, que en este caso es el tercerizador. Estas empresas que no trabajan bajo el esquema legal, sino como cooperativa, no garantizan a los trabajadores las prestaciones de ley.
Networking: Se trata de una actividad socio laboral donde se puede asistir a diferentes reuniones, para sacar provecho a las relaciones. Para usar bien esta herramienta es necesario saber usar la tecnología; plataformas como LinkedIn tienen una red importante de contactos que lo puede beneficiar de forma importante al buscar empleo.
Home Office o Workshifting: En la actualidad, es una alternativa que se comienza a utilizar, sobre todo en casos de emergencia. (Se comenzó a dar cuando se dio lo de la influenza AH1N1). Estos empleos se dan de forma común en Estados Unidos, donde la gente tiene un sentido de responsabilidad mayor para cumplir con sus obligaciones laborales. Las áreas que contratan más estos sectores son diseño, comunicación, abogados, además de recursos humanos, áreas de tecnología y consultoría para proyectos específicos.



En conclusión las nuevas estructuras de empleo han llegado para quedarse, no se puede imaginar en un futuro empresa que no ofrezca estas formas de trabajo, donde el empleados y empleado obtengan beneficios con la flexibilidad que les brindan las TIC. 


Referencias

Campo, Y. (2013), Modelos de estructuras organizacionales. Revista Nueva Sociedad. Trimestre IV. Nro. 35. Venezuela

Casado (s/f) Informe del Banco Mundial. Desarrollo Humano. Papeles de trabajo. Biblioteca Juan Fontaines. UNELLEZ. Guasdualito


Vein Ch. (2011). Informe del Banco Mundial. Desarrollo Humano. Papeles de trabajo. Biblioteca Juan Fontaines. UNELLEZ. Guasdualito

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