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domingo, 10 de abril de 2016

Dinero electrónico, tarjetas de débito y crédito. Comercio electrónico en Venezuela.



Uno de los hitos más importantes de la historia de la humanidad se vivió hace 2600 años en Asia Menor. En ése momento se conoció de la aparición de pequeñas monedas acuñadas en metal que empezaron a ser utilizadas por aquellas culturas como garantía al intercambio comercial, cada vez más intenso y amplio en el Mediterráneo. Así se dejaba atrás el trueque.
En la actualidad vivimos una revolución de igual importancia y proporciones en el comercio y la vida económica de las sociedades. Gracias al desarrollo de las telecomunicaciones e informática se está dando un paso adelante: la desmaterialización del dinero y su transformación en valores representados ahora en códigos binarios que se trasladan de un lado al otro del mundo otorgando el valor a las transacciones comerciales.
Es la aparición del dinero electrónico también denominado, por su principal característica, dinero móvil o e-money en inglés. El grupo de investigación del BBVA (2015) la describe como “…un instrumento financiero que almacena valor electrónicamente contra la recepción de fondos equivalentes por parte del emisor”. Se utiliza como medio de pago para servicios, compras, recargas aceptado por terceros y avalado por un emisor, quien garantiza su pago.
Requena y otros (2006) definen el dinero electrónico como un medio que permite al usuario realizar transacciones sin la necesidad de cargar con efectivo utilizando para ello el internet. No se trata, por lo tanto, de una nueva moneda sino un canal de uso e intercambio en forma electrónica del dinero físico.
Mediante la utilización de un dispositivo electrónico, puede transferirse entre usuarios diversos lo que la dota de la propiedad de ser efectivo al portador. El dinero electrónico es representado como un monedero virtual, una tarjeta de pago prepagada, tarjetas de débito, crédito y, más recientemente, dispositivos electrónicos como los teléfonos celulares.
Ya sea como tarjeta, como monedero virtual o dispositivo electrónico, el usuario tiene capacidad de utilizar su dinero a través de puntos de ventas, cajeros automáticos, lectores de tarjetas, computadoras. Se puede hacer transferencias de teléfono a teléfono u otras operaciones diversas.



Ventajas y desventajas del dinero electrónico

Entre las ventajas del dinero electrónico se destaca su facilidad de uso, su accesibilidad, la seguridad, la disponibilidad hasta aspectos diversos como la higiene y la ecología. Por sus características, el dinero electrónico funciona de manera complementaria a la plataforma móvil de la banca siendo, en la práctica, un sustituto del dinero físico representado por el papel moneda y las monedas.    
Otro de los aspectos que se debe tomar en cuenta es la necesidad de familiarizar al usuario con el dinero electrónico. Corresponde a un proceso de aprendizaje y reeducación intensiva a las sociedades por parte de los gobiernos y la banca sobre la validez e importancia del uso de esta forma de dinero. Es la llamada curva de aprendizaje del usuario.
Los bancos deben también desarrollar una red que permita homologar sus sistemas electrónicos con el uso de este dinero móvil para dar respuestas claras a las expectativas y necesidades de los usuarios. Los especialistas señalan (Diario Gestión, Perú, 2014), “que si esta red no es lo suficientemente sólida habrá problemas de liquidez y los usuarios van a desconfiar de esta herramienta”.
Entre las desventajas señaladas se encuentran, que por razones técnicas, el dinero no se encuentre a disposición del cliente, que se use este canal como mecanismo para facilitar  delitos como el lavado de dinero producto de actividades ilegales, financiamiento al terrorismo o que se pierda.

La visión internacional

El uso del dinero electrónico se ha venido consolidando a nivel mundial. Un ejemplo claro de esto es Dinamarca, país que se ha propuesto, a corto plazo, ser el primero que elimine el papel moneda y las monedas para sustituirlo por el dinero electrónico. Este año se prohibió el uso de dinero en efectivo en tiendas de ropa, estaciones de servicio y restauranes,
El Estado de Dinamarca fundamenta su decisión en la necesidad de eliminar los costes administrativos y financieros que implica el uso del dinero físico. Pero además de esta situación hay una realidad: todos los adultos en edad económicamente activa, tienen tarjetas de crédito ya que, desde el año 1990, los pagos en efectivo han caído: solo un cuarto de los pagos se hacen en efectivo.
Ecuador y Perú han decidido, como política de Estado, impulsar el uso del dinero electrónico a través de los servicios de la telefonía móvil. La razón es la lucha contra la exclusión financiera de la población ya que, en promedio, el 40% de la población activa no posee cuenta bancaria pero el 100 por ciento tiene acceso a telefonía celular.
En México la razón de impulsar el uso del dinero electrónico es el costo de reposición de los billetes viejos y deteriorados. Un estudio de la Universidad de Tuffs de los Estados Unidos señala que anualmente el estado mexicano invierte mil 250 millones de pesos, a los ciudadanos de ése país les cuesta 2 mil 300 millones de pesos en gastos relacionados con el manejo en efectivo e invierten 48 millones de horas al mes frente a los cajeros automáticos dispensadores de dinero en efectivo.
En ése mismo estudio, los profesores Bhaskkar Chakravorti y Benjamín Mazzota, indican que las razones para impulsar el uso de dinero electrónico por parte del Gobierno norteamericano se pueden dividir en dos: pérdida de tiempo productivo, en promedio un norteamericano utiliza 28 minutos al mes frente a un cajero electrónico para obtener dinero en efectivo. En segundo lugar, hay una evasión fiscal de más de 100 mil millones de dólares en pagos en efectivo que no se declaran. Es la llamada economía subterránea.  

Teléfonos móviles: el futuro (inmediato) del dinero móvil

Si bien la alianza entre el dinero electrónico y la banca ha sido el principal baluarte en el proceso de consolidación de esta herramienta de intercambio y comercio internacional el bajo índice de bancarización en Latinoamérica se constituye en el principal obstáculo para la masificación del uso del e-dinero.
Esta situación ha llevado, fundamentalmente desde el año 2014, a una nueva alianza para la popularización del uso del dinero electrónico y que incorpora a los operadores de telefonía móvil replicando la experiencia exitosa que se vive en otra región del mundo con problemas de bancarización: África.
Es la creación de opciones de uso de dinero electrónico basado en el uso de dispositivos móviles permitiendo que otros sectores de la economía, en este caso los operadores de comunicaciones móviles puedan emitir dinero electrónico. Es así como Perú, Uruguay, Paraguay, Colombia y Ecuador han activado sistemas de pago con dinero electrónico de servicios básicos, envío de encomiendas, entre otros aspectos a través de 30 operadores diversos.  
En este caso el usuario de cualquier celular podrá solicitar a su operador la incorporación de un menú que le sirve de plataforma de base para la operación mediante un sistema de recarga prepago que le permite hacer las transacciones de acuerdo a su valor sin la necesidad de dinero en efectivo.
El sistema permite un doble canal de acción: convertir dinero en efectivo a dinero electrónico y convertir este a dinero en efectivo. Otra de las operaciones que permite el uso del dinero electrónico a través del celular es la posibilidad de transferir de un usuario a otro, lo que amplía las posibilidades vinculadas al comercio electrónico. 
Hay razones de peso que alientan la incorporación de la telefonía móvil como canal para el uso del dinero electrónico. En principio, se estima que casi el 93 por ciento de las familias Latinoamericanas tienen acceso a la telefonía celular. Estos operadores cubren amplias áreas territoriales, tienen una base de datos que incluye a millones de clientes que no se encuentran bancarizados, también poseen una red de representantes y servicios que superan ampliamente a la red bancaria.
Para garantizar las operaciones se utilizan las mismas medidas de seguridad de cualquier servicio de pago en internet: el uso de clave, código de tarjeta, entre otras. Las empresas operadoras celulares que patrocinan este sistema señalan que la pérdida o robo del equipo no implica riesgo para el dinero electrónico del usuario que se mantendrá en la red hasta que lo requiera el usuario mediante el uso de su clave.

El caso venezolano

El uso del dinero electrónico en Venezuela va a la saga de los avances que se viven en el resto del continente. Se debe, fundamentalmente, a la situación económica del país que ha limitado el desarrollo de esta modalidad tanto en términos de comercio como en innovaciones incorporadas al mercado.
Las leyes venezolanas conciben el uso del dinero electrónico como un contrato por medios electrónicos entre partes a través de la red. Este contrato tiene un carácter obligacional ya que se transfiere la propiedad de un bien o servicio a cambio del pago mediante dinero electrónico cumpliendo con los principios legales del pago: universalidad, uniformidad, celeridad y seguridad en la operación.
Barroso y otros (2002) desarrollan una investigación sobre el tema del uso del dinero electrónico en Venezuela en la que concluyen sobre los aspectos más destacados de la relación del usuario nacional con este mecanismo de pago. Entre otros aspectos indica que el usuario siente extrañeza al no sentir materializado el dinero: es decir, todavía existe desconfianza al usuario “no ver” el dinero. A esta situación hay que sumar que, en la actualidad, la escases de productos diversos en farmacias y redes de abastecimiento impulsan a los expendedores a solicitar dinero en efectivo para la compra de productos, lo que desestimula el uso de dinero electrónico.
Hay que sumar el no estimado el fenómeno del denominado “bachaqueo”, una economía subterránea, vigente y de pleno uso del dinero en efectivo lo que consolida el hábito de uso del dinero en efectivo. 

Las tarjetas de débito y crédito


Las tarjetas electrónicas o inteligentes basadas en tecnología de chip se han convertido en el medio de pago con dinero electrónico más usado en la actualidad. Las de débito vinculan el pago de un bien o servicio a la existencia de una cuenta bancaria que posee el usuario por lo que algunos definen las tarjetas de débito como herramientas financiera que sustituyen a los cheques.
Por su parte las tarjetas de crédito son instrumentos por medio del cual los tarjetahabientes pueden diferir el cumplimiento de pagos de servicios que son asumidos frente al vendedor, por una entidad financiera. El usuario queda obligado frente a la entidad en el pago de las cuotas diferidas y sus respectivos intereses.
En ambas casos el chip opera como un microprocesador que reúne la información básica del cliente, datos de seguridad y elementos de comunicación con puntos de venta u otros servicios de intercambio comercial.
En nuestro país el Estado reconoció estos instrumentos de pago como canales de uso del dinero electrónico el aprobar, en el año 2008, la Ley de Tarjetas de Crédito, débito, Prepagadas y demás tarjetas de financiamiento o pago electrónico. Con esta norma se otorgan a los usuarios derechos, se establecen garantías y mecanismos de seguridad en las operaciones por ella amparadas.
Ése mismo año la Superintendencia de bancos (Sudeban) emitió dos instrumentos legales vinculados al tema del uso de tarjetas y el comercio: Normativa de Tecnología de Información, Servicios Financieros desmaterializados, Banca electrónica, virtual y en línea. Este instrumento se refiere a la operatividad de la banca para garantizar la seguridad de todas las operaciones con dinero electrónico y la banca en línea. Para el 2011, Sudeban publica una normativa que regula el uso de los servicios de la banca electrónica que ratifica el tema de la implementación de sistemas seguros.
Un estudio del Banco Central de Venezuela publicado el 11 de febrero del 2016, indicó que, para el 31 de diciembre del 2015, existían en el país 424.638 puntos de venta en 347.977 negocios afiliados en el país que aceptaban tarjetas de crédito. Se suman 41.472 puntos que solamente aceptan tarjetas American Express de BOD.
En el caso de las tarjetas de débito además de los puntos indicados hay que sumar la existencia de 10.429 cajeros automáticos. En cuanto a los montos transados un informe de Datanalisis reseñado por Salmeron (2015) en la página Prodavinci, indica que el uso de las tarjetas de crédito creció en 45% al cierre del 2014, esto debido, fundamentalmente, a que el usuario estaba financiando gastos del hogar (alimentos) mediante este instrumento en supermercados y abastos, clínicas y farmacias además de operaciones de avance en efectivo.
La tarjeta de crédito representa el 17,9 % del total de los préstamos en Venezuela. La conclusión de los especialistas es que el venezolano está utilizando el crédito bancario como un ingreso adicional de cierre de mes.

El Comercio electrónico en Venezuela



Para analizar el tema del comercio electrónico en Venezuela hay que identificar algunos hitos importantes. En primer lugar el desarrollo de internet en nuestro país. Barroso y otros indican que entre 1980 y 1996 la incipiente internet fue de uso exclusivo de la comunidad científica y académica en la red SAICYT que conectó algunos nodos nacionales con la Universidad de Princeton.
En el año 1996, Conatel marca otro hito al otorgar concesiones a siete proveedores locales para ofrecer servicios de conexión a internet, lo que puso la red de redes al alcance de todos y abrió la compuerta para operaciones comerciales. Eso significó un desarrollo acelerado de la actividad en redes y por ende, el establecimiento de internet desde la perspectiva del comercio.
Ese año hicieron su aparición los primeros motores de búsqueda nacionales como Auyantepui.com y Chevere.com además de la presencia en redes de los principales medios nacionales: elnacionalonline y el universal digital.
Las primeras empresas de comercio nacional identificadas fueron teleflores.com y locompro.com. Se ubica a estas empresas como parte de la primera fase del comercio electrónico en Venezuela ya que en esta fase no se cerraba el ciclo de cobranza ya que para ello se utilizaba la plataforma tecnológica de la banca extranjera lo que obligaba al usuario el pago en dólares por sus transacciones.
En el año 1997 nace el primer internet banking nacional. La de Banco Mercantil lo que permitió ofrecer plataforma de servicio nacional en el comercio electrónico. Ése mismo año SAICYT se transforma en la red Reaccium en el plano académico para el año siguiente ya esta red pasa a administrar el dominio .ve. Durante el año 1998 la empresa venezolana Cabletel pasa a ser la primera en ofrecer acceso comercial a internet a través de fibra óptica.
En esta ruta acelerada de cambios en el sector la empresa CANTV ofrece en el año 1999 el primer servicio de correo electrónico gratuito y tarifa plan para el acceso a internet lo que le dio un impulso notable al comercio electrónico. De hecho, meses después nace la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico, Cavecom-e.
En el marco de una acelerada competencia Telcel introduce el primer mall de comercio electrónico nacional a través del portal mipunto.com: el primer sitio venezolano que utilizó la plataforma bancaria local para completar las transacciones de compra en línea. Paralelamente la empresa Magnabyte ofertó el primer servicio B2B con identidad e-comerce en Venezuela.
La evolución del comercio electrónico en Venezuela se puede medir a través de los siguientes indicadores. En el año 1999 se negociaron 800 millones de dólares en B2B, pero solo 5 millones en B2C en operaciones que involucraron a 852 mil personas. La razón de este bajo nivel de transacciones para el comercio electrónico fueron, a juicio de los expertos, tres: desconfianza y novedad en el canal, poco atractivo en la oferta, y la valorización superlativa que hacía el venezolano al poder ver y probar los productos antes de comprar.
16 años después, para el 2015, la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico señala en un informe que el 60,33% de la población usa internet y solamente 3% de la población realiza transacciones de comercio electrónico. Se traduce esto en 3,4 millones de compras al mes, 70% de ellas en servicios y 30% en productos entregables. 1200 millones de dólares al cierre del 2014 en monto global esperando conocer las cifras del 2015, en las cuales se estima un crecimiento del 40% en volumen de artículos vendidos pero montos similares al cambio ya que los precios de los productos fueron más baratos.
Cavecol hace una clara descripción de este mercado: “marginal, insípido y contraído”. Un mercado en donde no se cumple el ciclo natural del canal de comercialización (comercialización, transacción, pago y facturación electrónica) ya que el último paso del proceso no se aplica en el país al no existir una Ley de Comercio Electrónico que ya tiene tres años en fase de proyecto en la Asamblea Nacional.


Siguiendo la línea del desarrollo del comercio electrónico en el resto de Latinoamérica, en Venezuela la telefonía móvil se incorpora como canal para el uso del dinero electrónico. De hecho este año el Banco Provincial (BBVA) lanzó su producto de pago de servicios por teléfono acreditando los pagos mediante el uso de cajeros automáticos.
Este mecanismo, innovador en nuestro mercado, aún está lejos del desarrollo alcanzado en otros mercados del subcontinente en donde ya se ha dejado de lado la exclusividad en el manejo del dinero electrónico por parte de la banca, siendo otros los emisores y respaldo, en este caso operadores de telefonía móvil.
Visa internacional contrató a la empresa Euromonitor un estudio sobre la proyección del mercado de comercio electrónico en Latinoamérica. Una de las principales conclusiones de este informe es determinar que el e-comercio tendrá un crecimiento promedio de 13% en todo el subcontinente para cerrar el 2018 con operaciones de 85 mil millones de dólares.
Esta conclusión se encuentra respaldada por un informe elaborado por la empresa Easy Solutions que ubica al comercio electrónico como el segundo canal de distribución minorista en crecimiento. Otro de los aspectos destacados del informe es determinar que 31% de los latinoamericanos con cuenta bancaria no usan internet para sus transacciones comerciales, 47% la usan más de una vez al mes y 21% menos de una vez al mes.
En Venezuela, a pesar de la contracción económica y otras limitantes, hay un espacio claro para la creatividad y la innovación en el sector del comercio electrónico. En marzo de este año, la alcaldía de Naguanagua, en el estado Carabobo, presentó el primer proyecto en país de ordenanza para la creación de una zona de comercio electrónico.
El objetivo es transformar al municipio en la capital venezolana del comercio electrónico protegiendo a emprendedores y empresas ofreciendo incentivos y protección a la creación dirigidas al sector. La alcaldía apoyará todo el proceso de legalización de estas empresas, incentivos fiscales, parafiscales y la permisología correspondiente.
Es claro que el futuro inmediato del comercio electrónico está más relacionado a la incorporación de la plataforma de telefonía móvil, la ampliación de sus potencialidades y servicios. El paso de pagos de servicios y bienes por el sistema prepago a la vinculación de estos pagos a cuentas bancarias personales, servicios de crédito y bancarios en general es fundamental para este desarrollo.

El teléfono móvil como banco está a la mano.

Referencias
Barroso, M., Herrera,M., Spira, Raquel (2002) Situación actual del comercio electrónico en Venezuela. Universidad Católica Andrés Bello y Escuela de Organización Industrial de España. Proyecto final. Caracas, p.p (1,2)

Dinero electrónico en Latinoamérica. Informe del Grupo de investigación de BBVA España. Abril 2015, publicado en la página web https://www.bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2015/05/Situacion_Economia_Digital_3.pdf. Fecha de consulta: 02-04-2016

¿Sabe que es el dinero electrónico y cómo sacarle el jugo? Edición 06 junio 2014. Gestión, Diario de Negocios Perú.

Los beneficios del dinero electrónico. Diario El Comercio. Publicado el 05 mayo de 2015, en página web: www.elcomercio.com/actualidad/dinero-electronico-transacciones-tips-banco.html.

Proyecto de ordenanza para creación de zona de comercio electrónico. Publicado en Somos Noticia, 11 marzo de 2016. Consultado en página web: http://www.somosnoticias.com.ve/noticias/presentado-proyecto-de-ordenanza-para-creacion-de-zona-de-comercio-electronico
  
Salmeron, V. (2015) Tarjetas de crédito en Venezuela: una burbuja a punto de explotar. Prodavinci Artículo periodístico. Publicado en página web http://prodavinci.com/2015/05/11/actualidad/tarjetas-de-credito-en-venezuela-una-burbuja-a-punto-de-explotar-por-victor-salmeron/. Consultado el 05/04/2016

Karen E. Requena M. y otros: "El dinero electrónico y la desaparición de los medios de pago tradicionales en países subdesarrollados" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 57, marzo 2006.


Comercio Electrónico o e-commerce




El comercio electrónico ha emergiendo como una atrayente perspectiva para la innovación y la inversión en nuevos mercados, nuevos modelos de negocios, servicios e innovadoras organizaciones que han sido un factor generador de competitividad a nivel empresarial Abad (2014). Ya que el medio que lo soporta, Internet, permite al consumidor la disponibilidad absoluta las 24 horas del día, los siete días de la semana, para realizar búsquedas en diversos sitios web o plataformas de e-commerce, facilitando al consumidor comparar marcas y precios entre la gran variedad de productos que se encuentran disponibles, sin presiones de tiempo ni del vendedor, con la salvedad de hacerlo desde la comodidad de su casa, oficina usando un dispositivo de escritorio o móvil conectado a Internet.

Para Drucker (2002) esta es una de las grandes fortalezas del comercio electrónico, pues los clientes tienen a su disposición una amplia gama de productos, sin importar la localización geográfica en la que se encuentren.

El comercio electrónico incluye cualquier transacción o intercambio de información comercial basada en la transmisión de datos por redes de telecomunicaciones como Internet. De acuerdo a los agentes que intervienen en las transacciones suelen distinguirse dos modalidades: sistemas de comercio electrónico entre empresas (B2B) y sistemas de comercio electrónico entre empresas y consumidores finales (B2C). 


Los sistemas B2B (Business to Business) son redes de comunicaciones dedicadas a la comercialización de productos industriales y a la transmisión de la documentación (ordenes de pedidos, especificaciones, cargos, pagos, etc.) necesaria para las transacciones entre empresas. Estos sistemas vienen empleándose desde hace más de tres décadas con otras tecnologías de comunicaciones para el intercambio electrónico de datos como el EDI (Electronic Data Interchange).

Según Del Bosque (S/f), los sistemas B2B hacen referencia al que se lleva a cabo de negocio a negocio como el intercambio entre un fabricante y un distribuidor de un producto o entre un distribuidor y un comerciante minorista. Por ejemplo, las agencias de marketing digital que ofrecen sus servicios a otras empresas para ayudarlas a cumplir sus objetivos.

Este tipo de comercio electrónico se ha visto beneficiado especialmente por la creación de portales que agrupa mayoristas, minoristas y fabricantes para que realicen transacciones entre ellos. Algunas ventajas que ofrece el comercio electrónico B2B para los nuevos emprendedores son: (a) Las empresas tienen dinero para invertir en algo que les haga falta o les sea útil para continuar su negocio; (b) No existe tanta competencia debido a que te enfocas a un nicho específico de la industria; (c) Flexibilidad de precios.


Los sistemas B2C (Business to Consumers) son redes dedicadas comercializar los productos y los servicios de la empresa hacia el cliente individual (venta a través de Internet). Estos sistemas ofrecen a las empresas la posibilidad de consolidar las relaciones con sus clientes habituales y la de acceder a nuevos mercados. Es así como este tipo de comercio electrónico es el que se lleva a cabo entre empresas y los consumidores finales del producto o servicio. Es el tipo de transacción más común y en la que la mayoría de los emprendedores piensan cuando quieren crear un negocio. Por lo tanto, la mayoría de las tiendas en línea están dedicadas a este tipo de e-commerce.

El comercio electrónico tiene varias ventajas como que cada día las personas están más acostumbradas a compras desde Internet, la posibilidad de llegar a más clientes, etc. Sin embargo, también existen algunos retos a los que se enfrenta el B2C:

(a)La creación de tráfico: Para que una tienda en línea tenga ventas debe lograr atraer a las personas a su sitio, para eso debe mantener un sitio atractivo y fácil de navegar. Para todo esto las tiendas en línea deben enfocarse en diferentes estrategias para atraer la atención de sus posibles clientes. La ventaja para los consumidores es que tienen más posibilidades de comparación, por lo tanto, cada empresa debe esforzarse más para destacar y crear una propuesta de valor; (b) Generar confianza: La confianza es clave para que las personas decidan comprar, si no hay elementos que les indiquen que el sitio es seguro no otorgarán sus datos personales; (c) Fidelización de clientes: Uno de los mayores retos a los que se enfrentarán es lograr que los clientes se queden, pues cada día más empresas se usan este tipo de comercio electrónico y los consumidores tienen más opciones de compra.


De acuerdo con Sánchez y Nieto (Ob.cit), las tecnologías de comercio electrónico (B2B y B2C) pueden reforzar las capacidades innovadoras de la empresa y mejorar los resultados del proceso de innovación.

Estos sistemas permiten detectar rápidamente cambios en las preferencias y nuevas necesidades de los usuarios; por lo que son especialmente útiles para mejorar el proceso de diseño de nuevos productos y el desarrollo de nuevos procesos. El potencial innovador de estas tecnologías se multiplica si se combinan con otros recursos, como los programas de colaboración con usuarios. Estos programas persiguen aprovechar la información y los conocimientos que poseen los clientes más experimentados para mejorar los productos existentes y crear otros nuevos. Un creciente número de empresas, especialmente las que compiten en los mercados más exigentes, están apostando por programas de este tipo para involucrar a los usuarios en el proceso de innovación. Por ejemplo, Nike ha puesto en marcha el programa Niké+ (www.nike.com/nikeplus), para recoger las sugerencias y experiencias de los usuarios de sus productos en todo el mundo. Se ha señalado que cuando las empresas implican a los usuarios en el proceso de innovación, las TIC juegan un papel determinante.

Las tecnologías B2B y B2C complementan y mejoran el funcionamiento de las herramientas desarrolladas para facilitar la colaboración con usuarios. La interacción entre ambos recursos puede conducir al desarrollo de nuevas capacidades mejorando los resultados de la actividad innovadora de la empresa. Esta relación es, en gran medida, bidireccional. Por un lado, las tecnologías B2B y B2C facilitan la implantación de programas de colaboración con usuarios y, por otro, la existencia de estos programas estimula la incorporación de esas tecnologías en las empresas.


Otras formas de comercio electrónico son: C2B (Consumer-to-Business), a diferencia del B2C, este tipo de comercio electrónico permite a las empresas extraer valor de los consumidores. Consiste en que los consumidores publiquen los productos o servicios que necesitan y las empresas publican sus ofertas. Una vez que el consumidor revisó las ofertas selecciona la que cumple con sus expectativas y precios.

B2E (business to employee), esta relación comercial se centra entre lo que una empresa puede ofrecerle a sus empleados con la finalidad de mejorar la eficiencia, aumentar la satisfacción y cambiar la cultura de trabajo de la organización. Puede incluir desde ofertas de compra de sus mismos productos o servicios, beneficios económicos, recursos para realizar mejor el trabajo, etc. Este sistema demuestra que el comercio electrónico puede tener diferentes aplicaciones. Normalmente, este se lleva a cabo mediante un portal personalizado en el que los integrantes de la empresa pueden tener acceso para realizar diferentes acciones.

C2C (consumer to consumer), el comercio electrónico C2C consiste en que los consumidores puedan comprar y vender entre ellos. Para esto Internet les facilita plataformas, como Ebay, Amazon y Mercado Libre; para que los particulares puedan publicar ofertas de una gran variedad de artículos que desean vender y otras personas necesitan. El C2C tiene varios beneficios para los usuarios: (a) La posibilidad de vender productos que ya no se utilizan y encontrar un comprador fácilmente; (b) Los compradores pueden encontrar artículos a precios más bajos; y (c) Como las plataformas son populares y exclusivas para esto, otorgan una gran cantidad de ofertas y posibles compradores. Una de las desventajas de este tipo de comercio electrónico es que los compradores no obtienen garantía 100% de que lo que compran sea de calidad y no tienen acceso a soporte o atención al cliente como lo tendría con una tienda en línea.

B2G (Business to Government), consiste en que las empresas y organismos de gobierno puedan realizar negociaciones a través de la web. Por ejemplo, una empresa que ofrece servicios al gobierno para alojar datos de formularios, pagos o solicitudes. Gracias a este tipo de comercio electrónico los gobiernos pueden encontrar una gran variedad de distribuidores o prestadores de servicios de forma más rápida y sencilla que antes.


El comercio electrónico va más allá de la simple venta por Internet, es un nuevo modelo de negocio y por tanto su gestión se debe plantear de forma diferente. En este sentido, cualquier política de comercio electrónico ha de basarse en:

1. Crear un sitio Web y desarrollar capacidades gráficas para ilustrar el producto, el cual es el principal protagonista de la venta.

2. Promocionar el sitio web, ofreciendo a los consumidores facilidad de acceso.

3. Implementar un sistema para transacciones de pago seguras.

4. Crear un sistema de entrega adecuado. Este sistema dependerá de la naturaleza del producto: si éste es de carácter intangible, será necesaria una distribución electrónica; en el caso de que sea de naturaleza tangible, hará falta una distribución física. Esta se convertirá en una competencia básica, pues su Así, sectores relacionados con la distribución y la logística necesariamente verán incrementar su capacidad de negocio. Sin embargo, los establecimientos virtuales tendrán que prestar rapidez, calidad y agilidad puede ser un factor competitivo decisorio.


Finalmente y a modo de compendio señalamos una serie de ventajas y desventajas que puede suponer el comercio electrónico tanto para las empresas como para los compradores (Tabla 1).





Tabla 1. Ventajas y desventajas del comercio electrónico

Ventajas para las empresas
Inconvenientes para las empresas
·   Globalización de los mercados.
·   Integración de los diferentes miembros del canal, fabricante y clientes, permitiendo un mayor conocimiento y un mejor flujo de la información.
·   Reducción del papel del intermediario, mediante la entrega digital de productos y servicios.
·   Facilita la promoción de nuevos productos
·   Mejorar y facilitar la comunicación con el cliente. Elaboración de catálogos o documentos adaptados a las características de los clientes.
·   Dotar la relación con los clientes de nuevos contenidos para mirar de reforzar la fidelidad de los clientes.
·   Reducción de costes: operaciones bancarias mucho más económicas, reducción de intermediarios en la distribución.
·   Oportunidad de ofrecer nuevos productos o servicios de valor añadido o comercializar los productos tradicionales en nuevos mercados.
·   Compartir la información en línea con el cliente (Diarios electrónicos, seguimiento de paquetes en transporte urgente, etc.).
·   Mejora de la competitividad: Desarrollo de la comunicación interna y externa (intranets y extranets), incremento de la notoriedad y el prestigio.
·   Posibilidad de realizar una segmentación de calidad
·   Problemas de seguridad en las transacciones y de garantía de privacidad de la información transmitida.
·   Barreras psicológicas y sociales: problemas de seguridad, vacío legal, desconfianza de los ciberusuarios, y tendencia a las compras de marcas conocidas.
·   Barreras tecnológicas: limitaciones técnicas en la transmisión de contenidos multimedia, a causa de la infraestructura de comunicación actual.
·   Dificultad de diferenciación en una red que comienza a sufrir cierta saturación de contenidos.
·   En la actualidad el comercio electrónico se realiza básicamente sobre productos de consumo de poco valor (productos informáticos, libros, discos, revistas).
·   Dificultades de generalización del uso de los equipos, mientras no se simplifique su uso y se proceda a una reducción en los precios de dichos equipos y del coste de establecimiento de llamada (Tarifa plana).
·   Cambios en la sociedad: teletrabajo y aparición de las empresas virtuales.
Ventajas para los compradores
Inconvenientes para los compradores
·   Acceso a un mercado global: aumento de las posibilidades de selección y realización de compras sin limitaciones de tiempo y espacio
·   Optimización de tiempo y dinero: no exige desplazarse al punto de venta, comparación de precios y reajustes.
·   Fácil acceso a los datos: eliminación de las barreras de acceso a la información.
·   Mejoras tecnológicas: actualización de la información (datos recientes), interactividad, rapidez de búsqueda y obtención de la información, facilidad de los pagos, transporte a domicilio, seguimiento del producto, etc.
·   Multi-idioma
·   Abierto las 24 horas al día, los siete días a la semana., los 365 días del año.
·   Barreras psicológicas: sensación de falta de seguridad, vacío legal, desconfianza, rechazo al medio...
·   Incomunicación social: individualismo, falta de relación social.
·   Barreras de formación: exigencia de conocimientos especiales de informática, multimedia, idiomas, etc.
·   Barreras tecnológicas: saturación de las redes por sobrecarga de información, que puede producir atascos y lentitud en la navegación.
·   Falta de estándares consolidados y proliferación de aplicaciones y protocolos de comercio electrónico incompatibles
·Percepción “deshumanizada” del proceso de decisión de compra (la compra se realiza sin hablar, escuchar o tener contacto físico con persona alguna).

Fuente: Crsitóbal (2001)

Referencias

Abad, S. (2014). El comercio Electrónico. Recuperado de http://www.italcamara-es.com/files/immagini_news_eventi/2014/Investigacion_OBS._El_Comercio_Electronico_2014.pdf

Cristóbal, E (2001). Conceptualización de la calidad de servicio al cliente percibida en el comercio electrónico. Evaluación y aplicación en el establecimiento virtual. Recuperado de http://www.tdx.cat/handle/10803/8060

Drucker, P (2002). La Gerencia en la Sociedad Futura. Editorial Norma. Bogotá. Columbia

Sánchez, G. y Nieto, M (S/f). El sector emprendedor de las TIC, el comercio electrónico y la Colaboración con usuarios efectos sobre el resultado innovador de la empresa. Universidad de León. Recuperado de http://www.minetur.gob.es/Publicaciones/Publicacionesperiodicas/EconomiaIndustrial/RevistaEconomiaIndustrial/370/87.pdf.




Formas de comercialización de bienes y servicios



Aunque inicialmente Internet surgió como medio para difundir información con carácter científico o militar, sin propósito comercial alguno, el crecimiento que han venido experimentado, con uno de sus recursos más populares, la World Wide Web, no se explica sino es por este uso comercial que se le está dando. 

Internet está abierta a la comercialización de una amplia variedad de productos y servicios. Los nuevos modelos de negocio, que han surgido a partir de las oportunidades que ofrece Internet para romper barreras espacio-temporales, ampliar la oferta de información y distribución de contenidos, incorporar elementos multimedia en un mismo escenario, establecer nuevos y mayores canales de comunicación (bidireccionales y multidireccionales), además de favorecer la interacción entre los entes involucrados: empresas, consumidores y productos; han obligado a muchas empresas a modificar sus estrategias de comercialización, la redefinición de productos, procesos y servicios. 




Hoy en día, podemos encontrar en la Red una diversidad de bienes y servicios para los que el medio es especialmente idóneo, por ejemplo software (con demostraciones de producto y prueba del mismo), música (por canciones o discos completos); otros como vehículos, materiales de construcción, herramientas, teléfonos, inmuebles, libros, etc. Si hacemos una diferenciación entre productos y servicios, estos últimos están en constante crecimiento es así que sectores como los de compañías aéreas, servicios financieros, agencias de viajes, reserva de hoteles, servicios de transporte, servicios educativos, telefónicos, entre otros, tendrán que aprovechar las oportunidades del medio para la mejora y la transformación.

Esto no quiere decir que cualquier producto o servicio se pueda comercializar por Internet como una extensión de las normas tradicionales de negocio. Internet se tiene que considerar como un nuevo medio y un nuevo mercado con características muy particulares que abre oportunidades de negocio para la empresa que esté preparada y dispuesta a comercializar productos y servicios especialmente adaptados a los usuarios, por lo que debe detectar necesidades que hasta el momento no han podido ser satisfechas adecuadamente.

Tal como indicaba Alain Jorda (1999, citado en Cristóbal, 2001) “Los productos por Internet... ya no son exactamente lo que eran. Los establecimientos virtuales no sólo ofrecen el producto que te venden –flores, libros, alimentos– ya que estos se pueden encontrar en la ciudad, bajando a la calle. Te venden servicio”. Por tanto Internet transforma los productos añadiéndoles valores diversos en un contexto en el que la competencia ya no es local sino global.

Se ha comprobado que, para aprovechar todo el potencial de estas tecnologías, deben desplegarse de una forma coordinada con el resto de recursos de la empresa creando nuevas capacidades, para aumentar su valor como fuente de ventaja competitiva. Por este motivo, para un creciente número de empresas constituyen un recurso estratégico esencial de cara a su desarrollo y supervivencia (Sanchez y Nieto, s/f). 

En este contexto de acuerdo con Martínez y Jiménez (2006), se observa como las TIC ejercen importantes repercusiones tanto sobre las organizaciones como sobre las relaciones que se establecen entre ellas. No sólo están revolucionando la manera de organizar y coordinar la distribución, reduciendo los costos de los flujos de marketing y generando nuevas producciones de servicios, sino que además llevan a redefinir los límites naturales de los mercados, modificar las reglas básicas de la competencia, reformular el alcance de las actividades comerciales y modificar las relaciones entre empresas, que pasan de centrarse de la separación a la unificación.




Por otro lado, las TIC también han propiciado la generación de cambios diversos en los mercados. En concreto, la proliferación de diversos sistemas y canales de comunicación con los clientes más ricos en información, nuevos canales de ventas, aceleración del proceso de puesta en el mercado, servicio al cliente mejorado, relación más cercana con los clientes, mejora de la capacidad de innovación del producto o servicio, ahorro en los costos de comunicación, disponibilidad de nuevos modelos de negocios, entre otros (Cristóbal, 2001). 

Asimismo, por parte del consumidor en conjunción con los cambios en las estructuras sociales, demográficas y económicas de la población, han provocado una serie de alteraciones en las pautas y hábitos de compra tradicionales de los consumidores. Estas transformaciones indudablemente han ejercido una notable influencia sobre la evolución y aparición de nuevos formatos comerciales, que se han visto forzados a ofrecer un surtido de productos y servicios más adaptado a las necesidades de los consumidores finales. 

Como nota curiosa, en el mapa elaborado por Fixr.com, se puede observar casos interesantes de requerimientos de precios de bienes y servicios, según las búsquedas más frecuentes en Google donde se plantean preguntas como "Cuánto cuesta xxxx en .... (País en cuestión)". Por ejemplo en España, lo más cotizados es el precio de la comida. En Brasil, Colombia, Letonia y Bulgaria, lo más buscado son los precios de las prostitutas, mientras que en India, el interés gira sobre conocer el precio de una vaca. En Estados Unidos lo más buscado es el precio de las patentes.





En el caso Venezuela, en las tendencias registradas en Mercado libre el 08 de abril de 2016 los 10 bienes o servicios más buscados son:

 


Seguidamente, la tabla 1 resume los cambios más importantes que las TIC han propiciado en la distribución comercial durante los últimos años.

Tabla 1. El impacto de las TICS en la distribución comercial
EL IMPACTO DE LAS TIC EN LA DISTRIBUCIÓN COMERCIAL CAMBIOS EFECTOS
Empresas

Diferentes formas de organización y coordinación


Costes menores


Posibilidad de ofrecer servicios nuevos


Redefinición de los segmentos de mercado


Reformulación de las actividades tradicionales
Relación empresa-empresa

Mayor grado de cooperación
Utilización de nuevas armas competitivas


Alteración de las pautas tradicionales de rivalidad competitiva
Relación empresa-consumidor final

Nuevos hábitos y comportamientos de compra


Demanda de nuevos servicios


Aparición de nuevos formatos comerciales

Fuente: Martínez y Jiménez (2006) a partir de Short y Venkatraman (1992), Stern et al., (1999) y Pisonero (2000)

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Dentro de las TIC, en los canales de comercialización, el hardware, las redes del sistema y las bases de datos que contienen la información en sí permiten el intercambio electrónico de información entre los diversos miembros del canal de marketing. Los sistemas justo a tiempo, los de respuesta eficiente al consumidor, los de intercambio electrónico de datos o la respuesta rápida, entre otros, son algunos de los paquetes de tecnologías y de métodos que reducen el tiempo necesario en el que los productos permanecen en los canales de comercialización antes de ser adquiridos por los consumidores (Stern et al., 1999, citado por Martínez y Jiménez, 2006).

Algunas de estas tecnologías, como los sistemas de comercio electrónico o e-commerce, son especialmente relevantes debido a su potencialidad para combinarse con otros recursos y crear nuevas capacidades en la empresa. 

Este punto será tratado en el siguiente Post.

Referencias
Abad, S. (2014). El comercio Electrónico. Recuperado de http://www.italcamara-es.com/files/immagini_news_eventi/2014/Investigacion_OBS._El_Comercio_Electronico_2014.pdf
Cristóbal, E (2001). Conceptualización de la calidad de servicio al cliente percibida en el comercio electrónico. Evaluación y aplicación en el establecimiento virtual. Recuperado de http://www.tdx.cat/handle/10803/8060
Martínez, M y Jiménez, A (2006). La influencia de las TIC en la distribución comercial: Implicaciones estratégicas para la gestión promocional minorista. Universidad de Valencia-Universitat Oberta de Catalunya. Recuperado de : http://www.oei.es/revistactsi/numero7/articulo08.htm. 
Sánchez, G. y Nieto, M (S/f). El sector emprendedor de las TIC, el comercio electrónico y la Colaboración con usuarios efectos sobre el resultado innovador de la empresa. Universidad de León. Recuperado de http://www.minetur.gob.es/Publicaciones/Publicacionesperiodicas/EconomiaIndustrial/RevistaEconomiaIndustrial/370/87.pdf.